De prestado...

CONTRATO DE PRESTACION DE SERVICIOS PERSONALES

Hoy, que estás tirada bajo la lluvia, que el agua se te desliza
muy rápido, que traes la mirada del todo perdida,
que parece que fueras a cantar llenándote el pecho
y sin embargo susurras "bésame", que el paisaje me lo dedicas
"con amor, para ti mi amor", que has bailado con el cuerpo
entregado a mis brazos, al viento, al frío, a los árboles,
que el sol se adormece allá lejos, que dibujas una sonrisa
tras otra bebiéndome el agua del cuello, que te enloquece
la vida al mojarte la ropa, hoy, quisiera que firmáramos un contrato.

Diría, como dicen los contratos:

REUNIDAS

DE UNA PARTE, tú, brisa, viento y huracán, marejada, tormenta,
diluvio y vendaval; una gota en el desierto; bronca, desorden,
motín, subversión; sauce, roble y abedul, a ratos,
mil flores insólitas; sosiego, reposo, calma, placer...

DE OTRA PARTE, yo, ya sabes.

EXPONEN

I- Que tu compareces por ti y en tu propio nombre.

II- Que yo....¡oh, cielos! llevas la lluvia en los dedos.

III- Que ambas partes se reconocen capacidad suficiente
para otorgar el presente contrato de Prestación de Servicios
personales, y habiendo llegado a un acuerdo al respecto,
pactan hacerlo con arreglo a las siguientes

CLÁUSULAS

PRIMERA.- Servicios

Tú te despertarás de madrugada para sonreírme los sueños,
me besarás despacio, rozarás con tu cuerpo las sábanas,
crujirás suavemente, dulcemente, enamorada, gemirás "te deseo",
rugirás "te quiero", lloraras "te amo", estallaras entre mis dedos,
mis piernas, mis brazos.

Yo contemplaré cada mañana cómo los rayos de sol acarician tu cuerpo,
secuestraré tu mirada, perderé la razón, abriré la boca, jadearé y,
a pocos, te engulliré.

SEGUNDA.- Modus Operandi

La dedicación será la que tú y yo estimemos necesaria,
la que éste abrirnos el pecho nos vaya indicando,
la que tus lágrimas supliquen, la que nuestras risas exijan,
la que, mi amor, ya veremos, pero, en aplicación de nuestras
mutuas convicciones, deberá regirse siempre por un anhelo de
honestidad.

TERCERA.-Precio

Yo me comprometo a abonar en agradecimiento a tu existencia
la suma de todos los instantes de mi vida, ésto es, cielo,
yo me comprometo a compartirme, tu te comprometes a intentarlo.

CUARTA.- Duración

La duración del presente contrato es indeterminada;
hasta que, en todo caso, nuestras limitaciones nos superen
y las lágrimas se nos vayan clavando en el pecho, eternas.

Y para que conste, nos lo firmamos ahí dentro, muy dentro,
por duplicado y en la fecha de hoy, que estás tirada bajo la lluvia,
que el agua se te desliza muy rápido, que traes la mirada del todo
perdida, que parece que fueras a cantar llenándote el pecho
y sin embargo susurras "bésame"...