Canapé de culturilla

Aunque lo de las onomásticas no es lo mío (ya es raro), un día es un día. Un poco de culturilla general, no va mal :) ¡Vaya! He dado con una pareado improvisado :P

¡Felicitaciones pues a todos los bohemios abnegados! XD

"San Francisco de Sales" Patrón de los periodistas (1567-1622)

Se dice que durante el día escribía hojas clandestinas y, de noche, las metía por debajo de las puertas. Por esa razón, se ganó el premio "patrono de los periodistas".

Escribía como un ángel, por lo que los franceses lo tienen entre sus clásicos de literatura. Montañés de cuerpo entero, nacido en los Alpes, en el castillo saboyano de Sales, provevía de una familia exquisita. Estudiará en la universidad de París y más tarde en Padua. Canónigo de Annecy, obispo auxiliar de Ginebra, líder de debates con los protestantes y apóstol de la región de Chablais, acabaría regresando a París, uno de los tantos lugares donde se le recibía con entusiasmo.

Fran, ¡baja esa mano redentora, hijo!

Su libro "Introducción a la vida devota", llegó a las cuarenta ediciones en vida del autor. Fue un libro muy utilizado como lectura espiritual. "¿No es una barbaridad -decía él- querer desterrar la vida devota del cuartel de los soldados, del taller de los artesanos, del palacio de los príncipes, del hogar de los casados?".

Hay una amistad que no se puede olvidar: la que mantuvo con Juana Chantal; con ella fundó la Orden de la Visitación. Aunque se dice que tenía tan mal genio, una de sus virtudes más destacadas llegó a ser la dulzura. La lucha ascética a fin de aumentar la capacidad de autodominio, es una constante en la biografía de todo santo. Pero para demostrar que esta virtud no se consigue de la noche a la mañana, he aquí un detalle precisamente referido a este santo. Se cuenta que al hacerle la autopsia, encontraron su hígado endurecido como un piedra. Esto se explica el sacrificio que tuvo que hacer este hombre de fuerte carácter para hacerse y aparecer amable, delicado y bondadoso en el trato. De ahí que no le fuera fácil parecer dulce.

San Francisco de Sales escribió: "No nos enojemos en el camino unos contra otros; caminemos con nuestros hermanos y compañeros con dulzura, paz y amor; y te lo digo con toda claridad y sin excepción alguna: no te enojes jamás, si es posible; por ningún pretexto des en tu corazón entrada al enojo".